Mis mieditis

Cuando estaba embarazada y pensaba en ello, había dos cosas que me daban un poco de reparo tener que hacérselas al bebé: cortarle las uñas y curarle el ombliguito...
Una vez con el niño me di cuenta de que lo de las uñas no era para tanto, pero el ombligo me seguía dando la misma grima o más.
En estos dos temas ni los pediatras se pondrán de acuerdo, segun el que os toque os dirá una cosa, pero vamos por partes:
Mi hijo ya nació con las uñas de las manos larguitas y con un arte para arañarse magnífico! Además las uñitas de los bebés son muy finitas y en una carita de terciopelo como las suyas hacen verdaderas masacres...
Muchos pediatras defienden la teoría de que hay que esperar una o dos semanas para cortarlas, yo por suerte di con una que me dijo que cuando quisiera, eso sí, me dijo que la primera vez podía limárselas con una lima pequeñita y que estuviera un poco gastada. Eso hice y la verdad es que genial! Lo mejor es aprovechar sus ratitos de sueño, que es bastante fácil, porque las primeras semanas se las pasan durmiendo... Las siguientes veces ya hemos ido usando tijeras (especiales para las uñas del bebé, son pequeñitas y con punta redondeada, para evitar accidentes), el cortaúñas nunca lo he probado, pero me parece menos preciso, aunque eso es cuestión de gustos y de apañarse. Poco a poco esta rutina se la he ido regalando al Papá con la "L", que aprovecha cuando se me queda dormido al pecho y lo hace requetebién ( le tengo que dar un poco de coba desde aquí para que siga así de hacendoso ;P), además que ve bastante mejor que yo de cerca y eso es un plus!

Veréis que las uñas de las manos crecen que da gloria... Sin embargo las de los pies no! Mi peque está rozando los 4 meses y no se las hemos tenido que cortar todavía ni una sola vez. Se lo consulté hace poco al pediatra, porque me resultaba raro y me dijo que solía pasar, así que debe ser común :)

Ahora vamos con el cordón umbilical... Lo primero importante es que no puedes sumergir al niño en el baño por completo hasta que no se les ha caído y está curado el ombligo, creo que es para que no se reblandezca y para evitar infecciones, aunque el otro día leyendo una revista me di cuenta que hasta para esto hay división de opiniones.
Primero por sí no lo sabéis os describo un poco lo que os vais a encontrar; de lo que será el ombligo del bebé sale el trocito de cordón umbilical que le han dejado tras el corte y en el extremo les ponen una pincita nada más cortarlo.
El cordón al principio es más jugoso y clarito y a medida que van pasando los días y las curas se va oscureciendo y secando, hasta que un día... TACHÁN!! Te lo encuentras pegado en el pañal cuando vas a cambiarle! Normalmente tarda 10-15 días, aunque a algunos bebés, como el mío, se les cae antes, en concreto el 5º día (mi niño me lo puso fácil hasta en eso, jejejeje)
A nosotros en el hospital nos enseñaron a curárselo con alcohol de 70º, coges una gasa impregnada con un poquito de alcohol, rodeas el cordón con varias vueltitas y listo. Le pones el pañal e intentas que quede todo cubierto para que no se enganche ni le roce con nada, aunque sin apretar demasiado el pañal para que pueda 'respirar', no se macere y se seque antes.
Es bastante aparatoso sobre todo sí vas con miedo como yo, pero por lo visto no les duele nada, que es lo primero que intenté yo grabarme a fuego en mi cabecita para temblar menos... Jijijijijij
Cuando se le cayó, como tardó muy pocos días, se le quedó el ombliguito un poco rosado, sin terminar de curar, y el pediatra nos recomendó ponerle una vez al día cristalmina y mantener limpio y seco.
La verdad es que al pelón le ha quedado muy bonito, así que no lo debimos hacer demasiado mal ;)
Ah! Y no os asustéis sí se le sale algún día para afuera, suele pasar de llorar o de algún berrinche gordo, del esfuerzo, pero luego vuelve a estar para dentro normal...
Todo esto que os cuento es como nos dijeron a nosotros que debíamos curarlo, pero obviamente debéis seguir las indicaciones de vuestro pediatra, que sabe infinitamente más que yo de esto. Y ante cualquier signo de infección ( mal olor, inflamación, supuración, enrojecimiento...) acudid al médico,
Y un último consejo, guardad la pincita del ombligo junto a las pulseras de hospitalización vuestra y del bebé, el gorrito que le ponen nada más nacer, etc... Son recuerdos preciosos!